Brazaletes florescentes, un micrófono a lo Jonnhy Cash y una máquina de juguetes sexuales en un baño con luz roja de una estación de tren

Miquel, any 86

Creo que a él le debo la pereza, la desorganización, el humor así como tirando a pésimo -o por lo menos incomprendido-, aquello de contar la misma cosa del mismo modo a cada persona que te encuentras, el espíritu de ayudar aunque no lo consigas, el amor a la soledad y a la naturaleza -sobretodo la soledad en la naturaleza-, la pasión por la música, la barrigota, la calvicie espero que no, los problemas de piel, el modo payaso de ver la vida

el día que llegué se parece mucho al de hoy

siete reglas sencillas para vivir de incógnito

una; no fiarse jamás de un poli con gabardina

dos; desconfiar del entusiasmo y del amor, ambos son pasajeros y oscilan rápido

tres; cuando te pregunten si te importan los problemas del mundo, mira fijamente a los ojos de quién te lo pregunta, no volverá a preguntártelo

números cuatro y cinco; nunca des tu nombre real, y si te dicen que te mires a ti mismo, no lo hagas

seis; nunca digas ni hagas nada que la persona que tengas delante no pueda entender

y siete; nunca jamás crees nada, pues será mal interpretado, te encadenará y te perseguirá el resto de tu vida, y eso nunca cambiará

- I'm not there. -